“No bajen la guardia ni dejen de prestar atención a los consejos hasta que todo el mundo esté vacunado”

Es la recomendación de una malargüina que trabaja en la generación de un antiviral contra el COVID 19.

Lorena Itatí Ibañez es doctora en Biología, farmacéutica y actualmente se desempeña como investigadora del CONICET. Nació en Ranquil Norte, donde hizo la escuela primaria y la escuela Técnica, Industrial y Minera fue testigo de su paso por el nivel medio. En San Luis estudió Farmacia y Biología Molecular. En Buenos Aires realizó su tesis de la licenciatura en Biología Molecular y más tarde el doctorado en Biología en la Facultad de Ciencias Exactas, de la Universidad de Buenos Aires.

Actualmente, se encuentra trabajando en el Instituto Milstein, junto a un gran equipo, para lograr generar anticuerpos que pueden servir como antivirales. “Las vacunas activan el sistema inmune para generar anticuerpos o células que protejan contra la infección real. La vacuna sería como una infección simulada que prepara al organismo para cuando se enfrente al virus de verdad. El antiviral es algo que reconoce de manera específica al virus y se da en el caso que una persona, por ejemplo, esté infectada con el virus y quieras bloquear que el virus siga infectando. Con el antiviral bloqueas al virus y en el caso de tener a una persona sana en contacto con un infectado, le podés dar de manera preventiva el antiviral para que, si se llega a infectar, se bloquee inmediatamente el virus y no produzca ningún efecto”, manifestó la científica para Malargüe a Diario.

La doctora Ibañez explicó y diferenció vacunas de antivirales: “Las vacunas se hacen y colocan con mucha anticipación, se inyecta en el cuerpo para que reaccione contra el virus verdadero y el antiviral se da en el contexto de una infección. Nosotros estamos utilizando una proteína del virus que, si la expresás en grandes cantidades, te podría servir para inmunizar a una persona y usarla como vacuna para que después se proteja frente al virus verdadero, al coronavirus.  Sin embargo, el fin principal para el que expresamos la proteína es para generar antivirales”.

En esta fase de la investigación, según informó la profesional, se está trabajando con llamas: “Nosotros inyectamos esa proteína en la llama, la llama responde frente a esa proteína, genera anticuerpos. Nosotros aislamos de las células de la llama esos anticuerpos, los expresamos y producimos el antiviral”. Ibañez explicó que la vacuna se puede producir de muchas maneras pero es más complicado, “en nuestro contamos con herramientas para producir antivirales, pero no para vacunas. Éstas las hacen las empresas farmacéuticas”.

Respecto a los tiempos, manifestó que el procedimiento de inmunización de las llamas lleva alrededor de un mes y medio y ya dio comienzo: “Vamos viendo cómo va respondiendo la llama. Si genera anticuerpos rápidamente, ya podemos empezar a seleccionarlos, pero si responde poco, es decir, que genera pocos anticuerpos tenemos que darle más inmunizaciones y el procedimiento llevaría más tiempo”. En definitiva, resumió la investigadora, en aproximadamente 4 meses se podría contar con moléculas que podrían funcionar como antivirales, “vamos a probar estos anticuerpos en las condiciones de laboratorio, para llegar a un humano tiene que pasar por un montón de otras fases que nosotros no hacemos. Hacemos el principio”.

Según explicó la científica, hay que tener muy en cuenta que cualquiera de estas herramientas para luchas contra la infección viral, ya sea vacuna o antiviral, empezando de cero requiere de mucho trabajo y se carece de mucha información, “imaginate que el coronavirus es nuevo. En Argentina no había nadie trabajando en este tema. Hay un montón de gente en el resto del mundo trabajando en coronavirus, por ejemplo caninos, o de otros animales. Algunos laboratorios en el mundo, sobre todo donde circulaban otros tipos de coronavirus sí los estudiaban, tienen herramientas y conocen cómo trabajar con el virus; en Argentina nunca, no había gente trabajando. Todos tenemos que aprender, cuando es así es una cuestión de prueba y error”.

A pesar de estos datos, la doctora Ibañez destaca la facilidad con que se puede trabajar hoy día ya que existe mucho intercambio de información: “Nosotros trabajamos con reactivos o cosas que nos mandan de Estados Unidos, donde ellos ya están trabajando con esto y se acelera el procedimiento”.

Por último, recomendó a la población “no bajen la guardia ni dejen de prestar atención a los consejos hasta que todo el mundo esté vacunado. Hasta que eso pase el virus va a seguir circulando. Por ahora no hay ningún antiviral que esté probado que funcione y que pueda prevenir la infección o las complicaciones que trae. Hasta que no esté la vacuna hay que seguir como el primer día, la actitud no debe bajar ni cambiar. Hay mucha gente trabajando alrededor del mundo pero no se sabe cuándo va a estar la vacuna y si está va a estar disponible primero en otros países, acá llegará más tarde. Hay que seguir cumpliendo con lavarse las manos, usar barbijo, mantener la distancia, todas esas cuestiones no se deben relajar por ningún motivo”.

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