La situación financiera de la provincia está generando distintos inconvenientes a los prestadores de servicio. Puntualmente en la ciudad de Malargüe una empresa de transporte escolar decidió directamente suspender la prestación en una escuela. La propietaria de la compañía es Viviana James y en diálogo con Malargüe a Diario lamentó haber llegado a esta situación, “desde hace más de 25 años que trabajo con trasporte y nunca había tenido que llegar a esto”, explicó.
El motivo de esta drástica medida que comenzó este jueves es la falta de pago por parte del Gobierno Provincial. “Tenemos dos escuelas afectadas a contrataciones, una es la Maurín Navarro y la otra es la Roberto Órdenes y en la primera nos deben desde abril de este año”, sostuvo James. En ambos colegios asisten alumnos con capacidades diferentes.
La empresa que presta este servicio pone a disposición de la escuela Maurín dos vehículos, los cuales trasladan estudiantes en la mañana, al medio día y en la tarde. Con esta suspensión del servicio se verán afectados alrededor de treinta alumnos. “Lo más desesperante es que aparentemente no hay soluciones inmediatas y a nosotros nos implica un costo elevado el tema de mover los vehículos”, agregó la entrevistada.
En lo que respecta a la escuela Roberto Órdenes, James anticipó que si la situación no se regulariza también suspenderán el servicio en ese colegio. En tanto que otras empresas de transporte que trabajan en colegios de la zona rural también evalúan acoplarse a la medida.
Desde Malargüe a Diario se le consultó qué respuesta le dieron desde el Gobierno Provincial cuando reclamó los pagos atrasados, a lo que James contestó: “Sabemos que el Gobierno a veces se atrasa pero nos dicen que no hay fondos y nos hay posibilidades de pago.”
Finalmente Carina James cuestionó: “Es muy probable que la deuda se pague a fin de año y con bonos, entonces pregunto ¿con esos bonos vamos a poder pagar los seguros, el combustible y los impuestos que nos cobra el Gobierno?”
