Es uno de los más populosos de Malargüe y, desde hace un tiempo, uno de los más descuidados.
La limpieza de los barrios es un trabajo mancomunado entre el Municipio, las uniones vecinales y el mismo vecino. Cuando una de estas patas no funciona, el mantenimiento se torna una tarea titánica.
“Durante años hemos sido el barrio más grande, pero no el más sucio: de mugre, de escombros, porque he estado todos los años detrás de ellos, detrás de los vecinos, detrás de la gente, en la radio, haciendo concientización, pidiendo por favor que no tiren”. Pero hoy en día todo el mundo hace oídos sordos”, manifestó para Malargüe a Diario la presidenta de la Unión Vecinal del barrio Martín Güemes, Silvia Sepúlveda.
Sobre la responsabilidad que le cabe al Municipio, la Presidenta de la Unión Vecinal informó que ya se ha comunicado con una de las personas a cargo de la limpieza, “ahora están limpiando en el Nueva Esperanza, pero me llama poderosamente la atención que ellos limpian y la gente vuelve a tirar. No terminan una cuadra y ya la gente vuelve a sacar, es como una burla, entonces, ¿qué hay que hacer? Como persona, yo también tengo una vida y ya me he cansado de tanta insistencia, porque parece ser que se burlaran del trabajo social que uno hace gratis para la gente”.
Sepúlveda dio cuenta del hecho que no solo se tira basura en las calles y en la plaza del barrio, sino también restos de obras de construcción: “El otro día, un señor frente a mi casa hizo un arreglito, un puente, y en algún otro momento he visto que ellos mismos sacan y se llevan los escombros pero en este caso los tiró a la calle. En la plaza pasa exactamente lo mismo. Pedí al Municipio que, por favor, limpiara la orilla de la plaza porque todo lo que tiran en la orilla cae dentro de la acequia y con el tema que estamos luchando contra el dengue, la gente no toma conciencia que eso es un foco de infección”.
Por otro lado, Sepúlveda instó a los vecinos a hacerse responsable tanto de su basura como de sus escombros: “Desde que empezó esta gestión, le estoy pidiendo a los vecinos que, por favor, no saquen escombros a la calle hasta que no se haga la limpieza y se avise, porque también hay que tener en cuenta que el Municipio no tiene por qué sacarte escombros de tu casa, el que tiene escombros tiene que pagar un camión o, si tiene tanto apuro, pagar un contenedor. Porque realmente, si bien el Municipio ha hecho limpieza durante muchos años, hoy en día no tiene dinero, no tiene vehículos como para hacernos a nosotros el trabajo. Y nosotros, encima, no colaboramos y tiramos a la calle. En poco tiempo vamos a hacer una villa miseria, la más grande del departamento, el barrio Martín Güemes”.
Por último, Sepúlveda dio a conocer que solicitará la banca del ciudadano para pedirle a los ediles que hagan cumplir la ordenanza que multa este tipo de acciones. “Los señores concejales tienen que actuar y tienen que hacer que la Ordenanza tenga el peso que necesita tener. Y el que no tiene plata para pagar la multa, que lo haga con trabajo social y vas a ver cómo las cosas se van a organizar de mejor manera”.
