Ella estuvo a cargo de los chicos, junto al resto de los docentes y trabajadores del establecimiento, los supo cuidar y contener, llevando seguridad y tranquilidad. “Son unos niños grandiosos, con muchos valores”, recalcó.
Teniendo en cuenta la situación que se dio desde el viernes hasta el sábado en la Escuela Albergue 8-705, de Carapacho, donde la directora Roxana Solorza pidió el viernes desalbergar a sus alumnos y dicha solicitud no prosperó, hasta que el sábado el viento sacó parte del techo y recién ahí desde la Dirección General de Escuelas autorizó sacar a los alumnos, desde Malargüe a Diario se dialogó nuevamente con la directora.
En principio se le consultó por la normativa donde está estipulado que durante una contingencia climática los alumnos deben permanecer albergados. A esto respondió: “Siempre que hay suspensión de actividades en las escuelas de Malargüe es verdad que se aclara que las Escuelas Albergues deben quedar en los edificios escolares. La diferencia que había y por la que solicité el desalbergue es por el alerta naranja y por la magnitud de las recomendaciones de defensa civil.”
Además, nuestra entrevistada precisó: “Nuestra escuela presenta algunos problemas edilicios que nos hicieron temer y la distancia en la que nos encontramos si ocurría algo quedaríamos a la deriva.”
Sobre cómo fue el proceso de sacar a los alumnos de la escuela, la directora dijo: “La autorización de desalbergue llegó a las 19:15 aproximadamente y comenzamos el proceso de desalbergue. Los transportes llegaron alrededor de las 22:00 y procedimos a llevar a los alumnos a sus hogares en el caso de los chicos de ciudad y a los tutores en el caso de los chicos del campo. El recorrido lo terminamos cerda de las 2:00 de la madrugada.”
Para la comunidad educativa fue un momento difícil, porque los niños estaban en principio asustados y los padres lejos. En este sentido, la directora afirmó: “Quiero hacer un agradecimiento por supuesto que a los alumnos que se comportaron con valentía. Cuando yo entraba y sentía que me miraban expectantes a ver si yo manifestaba susto, preocupación, bienestar y ante eso solo tenés que meter energía y buena onda y transmitir que todo está bien y ellos lo interpretaron así y en un rato estaban jugando a las cartas, les pusimos una peli en el proyector y estuvieron bien. Son unos niños grandiosos, con muchos valores. Agradecer también a los Directivos de otras escuelas que se solidarizaron con nosotros.”
Además, la directora dijo: “También quiero agradecerles a ustedes, los medios de comunicación, que permitieron llevar información a las familias y que supieran que estábamos bien…debe ser difícil saber esa situación y que tu hijo esté tan lejos”. A lo que agregó: “Agradecer además al personal docente y no docente…los que estaban albergados y los que estaban afuera que demostraron la fuerza, el compromiso, la empatía y el amor hacia los chicos, que debemos agradecer que no sufrieron lesiones sino hoy hablaríamos en otros términos.”