Gran parte del parque automotor se encuentra fuera de servicio y el encargado de compras presentó su renuncia indeclinable.
El estado actual de Vialidad Provincial subzona Malargüe genera gran preocupación debido a la falta de equipamiento operativo para el mantenimiento de caminos. Actualmente, solo seis equipos están en funcionamiento, mientras que el resto presenta diversas fallas mecánicas, desde problemas hidráulicos hasta motores desmantelados. Esta situación afecta directamente la transitabilidad de las rutas del departamento.
Entre los vehículos fuera de servicio se encuentran varias motoniveladoras, una retroexcavadora, una pala cargadora y camiones con desperfectos en su sistema de inyección y tren delantero. Además, la única máquina que trabajaba en la Ruta 186 dejó de operar por falta de cubiertas y no hay gomería disponible para su reparación, esto porque las mismas gomerías de Malargüe ya no le fiarían los trabajos a Vialidad.
A esta crisis operativa se sumó la renuncia indeclinable de Sebastián Márquez, quien había sido designado recientemente como encargado de compras. Según trascendió, Márquez habría decidido dar un paso al costado al evaluar el panorama crítico de la institución y la falta de respuesta a los compromisos asumidos. Su dimisión deja vacante un puesto clave en la estructura de Vialidad Provincial.
Ante esta problemática, se intentó obtener declaraciones del consejero de la zona sur de Vialidad Provincial, Leonardo Vignolo, pero no hubo respuestas al respecto. La falta de pronunciamiento oficial aumenta la incertidumbre sobre posibles soluciones para reactivar el parque automotor y garantizar el mantenimiento de las rutas en el departamento.
La situación actual de Vialidad Provincial en Malargüe pone en evidencia la necesidad urgente de inversión en maquinaria y repuestos, así como una reorganización en la gestión operativa. Mientras tanto, los caminos del departamento siguen deteriorándose, afectando la conectividad y la seguridad vial.