Mientras que gran parte de la comunidad descansaba, los uniformados debieron actuar en varios hechos.
En cuestión de minutos un incendio puede consumir el trabajo de toda una vida y ni hablar de cuando el fuego pone en peligro a las personas. Quizá no todos lo interpretan así, pero ellos ponen en riesgo su propia vida e integridad al momento de actuar. Lamentablemente si trabajaran en otros sectores quizá tendrían mejores sueldos y menos riesgos, pero la vocación es lo que los impulsa a estar donde están.
Y mientras gran parte de la comunidad descansaba en sus casas, espacios públicos, quinchos o piscinas, los bomberos de nuestro departamento estaban trabajando y tuvieron una jornada bastante ardua.
Uno de los primeros incendios a los que acudieron se registró en una despensa de una vivienda, en la parte posterior. El mismo ocurrió sobre una casa en la calle Agua del Toro, fue extinguido y no pasó a mayores.
Mientras que en calle Villa del Milagro vecinos alertaron al personal por un incendio de maleza. Hasta allí acudió el personal de bomberos y sofocaron las llamas.
En tanto que en Cañada Colorada, en Calle publica s/n, al lado empresa Oralco se registró un incendio en un montículo de leña. Esto porque un hombre había realizado fuego en un horno de barro y dejó las cenizas afuera del mismo, las cuales alcanzaron el montículo de leña. En esta oportunidad los bomberos también lograron sofocar el incendio, sin que la situación pasara a mayores.