De acuerdo a lo manifestado por las entidades que alientan la urgente aprobación de esta norma, la comisión, presidida por la riojana Griselda Herrera del Frente para la Victoria, se reunió el 23 de septiembre, pero en su temario no figuraba el mencionado proyecto de ley cuyo tratamiento se encuentra demorado desde 2014 y, de no ser tratado antes de fin de año, perderá estado parlamentario.
La preocupación reside en que los humedales proveen a la sociedad diversos bienes y servicios fundamentales como la retención de excedentes de agua que causarían inundaciones y la provisión de agua para el consumo y la producción.
La Argentina cuenta con más del 20 por ciento de su territorio ocupado por humedales, incluyendo ambientes tan diversos como lagunas, esteros, bañados y otros que, en la actualidad, evidencian una constante degradación, por lo que resulta de interés común su protección y la planificación del uso del territorio donde están incluidos estos tipos de ecosistemas.
En el caso de Malargüe, la laguna de Llancanelo es uno de esos humedales que se busca preservar ya que está considerado como uno de los más importantes del país y el continente americano.
Poblada por centenares de aves acuáticas su extensión ha quedado reducida a una pequeña mancha de agua luego de años de haber ocupado cerca de 40.000 hectáreas. “El tesoro natural que lucía como un oasis en la geografía desértica de la zona está al borde de desaparecer por completo y es un claro ejemplo de la falta de una política activa de protección y cuidado”, expresaron las organizaciones en su reclamo.
Puntualmente, las entidades solicitaron, mediante una carta a la presidente del bloque del Frente para la Victoria (FpV), Juliana Di Tullio, y al jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, que el oficialismo destrabe el tratamiento de la ley que ya cuenta con sanción unánime del Senado.
Además, sostuvieron que el proyecto tiene el respaldo del Consejo Federal de Medio Ambiente (CoFEMA), de investigadores de las universidades de Buenos Aires (UBA) y San Martín (UNSAM) y cuenta con el apoyo de diferentes fuerzas políticas.
“Los pronósticos del grupo de expertos en cambio climático de las Naciones Unidas prevén un incremento en la intensidad y cantidad de las lluvias para la región de Argentina, con lo cual la probación de la Ley de Humedales significa avanzar en una política a la altura de las amenazas”, enfatizaron.