Hace unos años, la comunidad educativa inició un largo camino con muchas expectativas, pues comenzaron a cumplir su mayor sueño: el de tener un edificio nuevo y adecuado a las características de los alumnos que allí asisten.
La obra demoró más de lo esperado pero, de acuerdo a las estimaciones, entre fines de agosto y principios de setiembre, quedará finalmente inaugurada.
La directora de la escuela, Marisa Montoro, quiso compartir su alegría con la comunidad y expresó que ya recibieron el anuncio oficial y esperan la confirmación de la fecha para ponerse en contacto con el área de Protocolo del Gobierno de Mendoza para poder articular el acto.
En relación a los avances registrados en el nuevo edificio, indicó que la obra está casi completa y que solo faltan algunos detalles y aclaró que esta se adapta totalmente a las necesidades del alumnado.
Especificó que la infraestructura cuenta con aulas de psicomotricidad, estimulación temprana, usos múltiples para sordos, ciegos y débiles mentales e informática, así como un playón deportivo, patios individuales y cerrados, entre otros espacios.
También adelantó que, a partir de una propuesta que surgió desde la escuela Maurín Navarro, compartirán el establecimiento con la institución N° 7-009 Post Primario Laboral “Roberto Órdenes” y, por lo tanto, se beneficiarán más de 250 alumnos.
“Realmente estamos expectantes por ver el impacto que esto tendrá en la calidad del servicio educativo y el clima institucional porque, sinceramente, afecta mucho no tener un espacio propio y adecuado para trabajar”, sostuvo.
Finalmente, agradeció a toda la comunidad por el apoyo permanente e informó que las puertas de la institución están abiertas a todos ya que trabajan, especialmente, el concepto de inclusión.
Historia de la institución
La escuela N° 2-030 “Dr. Juan Maurín Navarro” comenzó a funcionar el 12 de septiembre de 1974 en las instalaciones del Honorable Concejo Deliberante. La idea fundamental era atender a niños con trastornos de aprendizaje.
En 1978, se solicitó colocarle el nombre de algún profesor malargüino que se hubiera destacado en su labor y fue así, que meses después, recibieron desde el Gobierno de Mendoza una resolución a través de la cual se les asisgnaba el nombre del doctor Maurín Navarro, que era parte de la escuela que funcionaba en el Hospital Lagomaggiore y acababa de cerrar.
Posteriormente, se trasladaron al edificio ubicado en la intersección de las calles Francisco Amigorena y Adrián Illescas, lugar donde se están concretando las nuevas instalaciones.
Durante el proceso de obra, la institución ha funcionado en Jalil Naser y Valle Hermoso.
