Este esterilizador de aguas de bajo consumo llamado E.A.M.P. (Esterilizador de Agua Molecular Polar), tiene la función de alinear moléculas polarmente para su utilización en el sector industrial, como en calderas, sistemas intercambiadores de calor e hidrolavadoras. El mismo cuenta con un sistema que intenta disminuir potencialmente la formación de depósitos de carbonatos en el interior de calderas, prolongando su vida útil, aumentar la eficiencia energética y bajar los costos de mantenimiento, explicó José Ten, creador de este innovador aparato.
El artefacto también proporciona beneficios como la propiedad de tener un alto poder germicida, eliminando hongos, algas y todo tipo de caldos de cultivo y lo que es más importante no posee efectos nocivos ni residuales.
“El E.A.M.P. es un sistema esterilizador para el agua de muy bajo consumo que tiene una doble función: esterilizar el agua y a su vez ordenar las moléculas polarmente”, comentó José Ten, y añadió: “con esto se intenta disminuir los costos operativos de las calderas, aumentar la vida útil y aumentar la eficiencia energética de las calderas.”
El producto está siendo probado en una secadora de frutas en San Rafael. “Va a estar a prueba durante seis meses”, aclaró Ten quién además informó que “los dueños de la empresa se comprometieron a abrir la caldera cada dos meses para poder efectuar mediciones e inspecciones dentro de ella”. Las modificaciones del artefacto se producirían una vez finalizado el período de prueba.
Este aparato se suma al ya conocido ECO BLUE que tiene la función de economizar combustible en vehículos y además cuida el medio ambiente. Este sistema ya ha sido instalad en cientos de vehículos tanto livianos como pesados. Además, José presentó hace un par de meses un Esterilizador de Ambientes, cuya función es matar las bacterias que causan enfermedades en las personas.
“La demanda del mercado me está llevando a estos nuevos desafíos y nuevos desarrollos, ya que es la necesidad que todos aportemos algo desde nuestro lugar, teniendo en cuenta la economía actual y la preocupación por los cambios climáticos”, finalizó el propietario de la invención, quién piensa patentar el producto, una vez terminado el período de prueba en la secadora de frutas.