Por Mayra Ferreyra
Ayer, en horas de la tarde, el tribunal integrado por Rodolfo Luque, Ariel Hernández y Julio Bittar dio a conocer la sentencia por el crimen del anciano Luis Sobarzo, que fue asesinado a golpes luego de que tres hombres se presentaron en su domicilio para pedirle dinero y robar algunas de sus pertenencias.
De acuerdo al fallo, José Daniel Narambuena (46) fue señalado como autor principal del homicidio del abuelo y condenado a 18 años de prisión, por lo que deberá cumplir su condena en el penal de San Rafael. En tanto, Martin Rodrigo Rivero (18) fue declarado autor responsable de robo agravado por lo que tendrá que cumplir medidas tutelares durante un año y permanecer alojado en el hogar de menores en la localidad de Monte Comán de San Rafael, y Pablo Valenzuela (16), quien declaró la semana pasada por ser uno de los protagonistas del hecho, no pudo ser imputado por no cumplir con la mayoría de edad.
En diez días más, los jueces expondrán los fundamentos de la condena. Al respecto, la abogada defensora de Narambuena, Mariela Herrera, manifestó que esperará tener esa información para llevar el caso a un tribunal superior. “Voy a utilizar el recurso de casación porque creo que habían elementos de prueba para cuestionar, en los que Narambuena no tenía nada que ver”, sostuvo.
Luis Sobarzo, de 78 años, residía en las inmediaciones de la calle Mosconi, vivía solo y apareció el6 de agosto del 2013por la mañana con serios golpes y dos derrames cerebrales producto de una paliza que le dio un grupo de ladrones que ingresó a su casa.
El abuelo fue trasladado hasta una clínica en San Rafael donde quedó internado en estado crítico. Desde la Comisaría 24 en conjunto con Cuerpos Especiales e Investigaciones trabajaron en el ilícito y detuvieron a un grupo de personas, entre ellos a José Daniel Narambuena, de 46 años de edad. Posteriormente y después de allanamientos realizados, se logró la aprensión de dos menores de edad, uno de 17 (Rivero) y otro de 15 años, quienes confesaron ser los autores del hecho en conjunto con el mayor detenido anteriormente (Narambuena).
Según el relato de los agresores, golpearon salvajemente al abuelo para pedirle plata y seguir bebiendo, ya que acostumbraban a reunirse cerca de la vivienda de la víctima. Además le sustrajeron un equipo de radio “chanchita” y una garrafa con una pantalla para calefaccionarse. La tortura habría durado más de una hora y producto de la paliza el indefenso anciano falleció tres días después.