El auto marca Peugeot comenzó a arder y nada pudieron hacer. Solo alcanzaron a sacar sus cosas. No sufrieron lesiones.
El pasado viernes, al medio día en la zona de Cañada Amarilla, se registró un incendio en un vehículo, en el cual viajaban dos bomberos. Ambos habían terminado su guardia en Malargüe y viajaban a San Rafael. El propietario del vehículo es Gustavo Giménez y en diálogo con este medio explicó que él y su compañero no sufrieron lesiones.
Sobre el origen de las llamas el bombero damnificado comentó que fue una falla eléctrica: “El fuego se propagó muy rápido, alcanzamos a sacar nuestras cosas.”
Giménez aprovechó para cuestionar el servicio de la grúa: “Estuve tirado en el lugar desde la mañana hasta las 18 horas que llegó la grúa y cuando llegaron me dijeron que no podían llevarse mi auto porque era muy pesado y que tenía que esperar a que viniera una de San Rafael. Les dejé mis datos y me fui”.