Además de participar en un hecho deportivo histórico, pudo saludar a su pueblo natal a través de una importante cadena de televisión internacional.
La final de la Copa Libertadores de América tuvo varios condimentos que pusieron ansioso y expectante a más de uno, más allá de pertenecer o no a los equipos que la disputaban. Idas y vueltas respecto de la fecha y lugar donde se jugaría, cargadas y finalmente la noticia de que esta gran final se iba a disputar en el viejo continente. Para miles de hinchas fue una noticia desafortunada pero no así para Claudio, malargüino que hace 2 años y medio, por cuestiones laborales, se mudó a Coín, en la provincia de Málaga, a 5 horas de Madrid.
“Si la vida te da limones has limonada”, reza el dicho y Claudio así lo hizo. “Primero que nada fue una locura para conseguir las entradas, porque lo teníamos que hacer por la página de la Conmebol; un amigo inglés, Richard, fue quien logró concretarlas”, confesó para Malargüe a Diario y agregó: “Viajamos exclusivamente a ver el partido, desde Con salimos el domingo a las 8 de la mañana, íbamos 4: Wilfredo Troncoso, sus hijos Armando y Willy (todos ellos sanrafaelinos) y yo. Ni bien llegamos a Madrid ya se palpitaba que iba a ser un gran espectáculo”.
Según comentó Claudio, había gente de River Plate y Boca Junior por todos los alrededores del estadio, “nuestra llegada fue muy cómica porque llegamos a la cancha escoltados por la Guardia Civil (policía local) que iba al estadio. La seguridad fue inigualable, cuando llegamos a la avenida principal del estadio, que se llama La Castellana, todos los bares estaban abiertos y llenos de hinchas, tanto de Boca como de River, todo fue una fiesta de principio a fin”.
A pesar de que el destino y el marcador le jugó una mala pasada, ya que Claudio es hincha de Boca, se sintió más que satisfecho con el hecho de haber podido presenciar este partido que además le permitió saludar a su papá por el día de su cumpleaños. “Lo mío iba más allá de ir ver la final, ese día, 9 de diciembre, era el cumple de mi padre, así que busqué una cámara de ESPN para mandarle un saludo y salió. Muchos amigos y familia lo vieron, así que también le dejé un saludito a Malargüe”.
Por último, Claudio confesó: «Hay mucha diferencia entre vivir en España y Argentina, pero yo a mi pueblo no lo cambio por nada, soy bostero y sufrí la derrota pero lo viví como se vive una súper final, una locura…”.
Fotos: Gentileza