Un reencuentro especial: egresados de San Rafael eligieron Malargüe para celebrar

Egresados del Comercial N° 1 República del Perú, promoción 1985, disfrutaron de un viaje inolvidable a Malargüe para celebrar los 39 años de su egreso. Naturaleza, anécdotas y amistad marcaron esta experiencia.

Desde el sábado 16 hasta el martes 19 de noviembre, un grupo de egresados del Comercial N° 1 República del Perú, de San Rafael, vivió un reencuentro inolvidable en Malargüe. Con motivo del 39° aniversario de su egreso, los exalumnos de la promoción 1985 se embarcaron en un viaje lleno de naturaleza, risas y emociones.

El grupo, compuesto por amigos que hoy rondan los 56 años, algunos ya abuelos, se alojó en un eco-hostel local, disfrutando de cómodas instalaciones y exquisitas comidas caseras. El itinerario incluyó visitas a las Termas de Cajón Grande, el Parque Huellas de Dinosaurios y el Volcán Malacara, donde los recibió la guía Agustina y Martín Palma y hasta un inesperado encuentro con una culebra. «El volcán es para el asombro, los colores del suelo y el aire tan particular nos hicieron sentir privilegiados», compartió Leticia Solaligue, una de las asistentes.

La planificación del viaje comenzó a principios de este año, cuando Horacio, integrante del grupo, propuso la idea. Susana, otra compañera, se encargó de reunir el dinero mes a mes para concretar la reserva en junio. Este esfuerzo colectivo permitió disfrutar de un reencuentro en un entorno que reforzó la unión y las memorias compartidas.

Las Termas de Cajón Grande y el Parque Huellas de Dinosaurios dejaron recuerdos inolvidables. “El tiempo colaboró con un día soleado y fresco, perfecto para tomar fotos que reflejan nuestra sana amistad.  Impactantes las huellas que guarda el suelo malargüino, los dinosaurios nos atraparon y entre amigos se disfrutó muchísimo”, relató Leticia. Además, durante las noches, las risas no faltaron gracias a un show de la Tota en el hostel, que sumó momentos de alegría al encuentro.

El grupo cerró la experiencia agradecido y con el espíritu renovado por la belleza de Malargüe. «Cada uno, según su fe, dio gracias por estos momentos únicos», concluyó Leticia, destacando que la amistad y el entorno natural hicieron del viaje un recuerdo inolvidable.

Comentarios