Así fue como el santiagueño Gonzalo Novelli decidió explorar la Argentina con su bicicleta. Hoy, después de miles de kilómetros, se encuentra entre nosotros.
En la jerga de los cicloturistas y ciclistas existe una frase que los identifica: “Cuando las cosas se pongan difíciles, plato chico y piñón grande”.
Gonzalo Novelli tiene 24 años, es de Santiago del Estero capital y en plena pandemia lo invadió un miedo que decidió enfrentar, no podía morir sin antes haber conocido su país.
Fue así que comenzó a investigar y vió que existía una forma económica de viajar, hacerlo en bicicleta. “Así que compré una bici común, arme unas alforjas con bidones plásticos y arranqué”, manifestó para Malargüe a Diario “Gonza”, como lo conocen en las rutas.
Después de varios años y miles de kilómetros, este cicloturista santiagueño confesó: “Hoy puedo decir que tengo lo necesario para sobrevivir por cuenta propia con buenos equipos por un largo rato”. Para lograrlo, cuenta con un emprendimiento que lleva a todos lados, “mi mayor fuente de ingresos son las artesanías, vendo pulseras; el tiempo en cada ciudad depende de cómo me vaya con el paño, además de lo que haya para conocer”. También, y desde hace poco tiempo, Gonza también vende libros en pdf.
Este viaje soñado, Gonza lo comenzó el 2 de marzo del 2021, tuvo un pequeño receso en el medio, en el que aprovechó para volver a su provincia a trabajar y poder equiparse mejor.
En su primera salida recorrió su provincia, Salta, Jujuy y Tucumán. En la segunda fue el turno de Santa Fe, Córdoba y San Luis, donde tuvo que parar por un accidente. Durante la tercera conoció Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Brasil y este cuarto viaje comenzó en Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
Hoy Gonza está en Malargüe y tiene idea de hacer las 8 provincias que le faltan: Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, “así que iría a Ushuaia y luego subiría a hacer las 3 restantes de arriba: La Pampa, Buenos Aires y Entre Ríos. Llevo 15 provincias recorridas, dos países, más de mil pueblos, cientos de rutas nacionales y provinciales, miles de amigos nuevos, más de 25 mil kilómetros y me faltan 8, yo calculo que este viaje, con la Argentina completa, terminará en septiembre/octubre”.
Según confesó Gonza, lo mejor del cicloturismo es la solidaridad de la gente, los lugares que se conocen y la experiencia adquirida, en contraposición, “lo peor es la soledad que se siente a veces en ruta, aunque siempre se está acompañando porque en todos los pueblos se hacen amigos nuevos”.
La idea de este cicloturista era quedarse en nuestra ciudad durante una semana pero el valor de la estadía en el camping aumentó exponencialmente, “así que dudo quedarme mucho más a menos que consiga algún lugar barato o un patio para armar mi carpa”. Hasta el momento ha visitado varias de nuestras plazas, el Observatorio Pierre Auger y el dique Blas Brisoli, “me gustaría conocer más cosas como el volcán pero son atracciones pagas y lamentablemente se va de mi presupuesto”.
Una vez terminado este cuarto viaje, con el que completará todas nuestras provincias, Gonzalo tiene pensado unir Santiago del Estero con Alaska: “Quiero remarcar y agradecer a todas las personas de Malargüe, dado que llegué con un problema, el carro con el cual estoy viajando se me había roto y fue aquí donde una persona me lo soldó, otras dos me regalaron unas cubiertas para el carro y una gomería me cambió la cubierta y me regaló una cámara. También quiero agradecer a los dueños de las cabañas Buen Aike que me invitaron a pasar un día en sus instalaciones”.
Los interesados pueden seguir a Gonza a través de sus redes sociales: Facebook, YouTube, Instagram y Tik Tok EN EL CAMINO TE CUENTO.