Son frecuentes los cortes de luz o contar con media tensión. No sólo se quedan sin ese servicio sino también sin agua.
En el 2009, los vecinos de la localidad de Bardas Blancas celebraron la llegada de la electricidad a sus hogares. Doce años más tarde, dan cuenta de que ese servicio, por el que muchos pagan abultadas boletas, es paupérrimo desde el comienzo.
“Siempre vivimos la misma situación, ahora estamos nuevamente con media tensión, en menos de una semana hemos tenido tres cortes de energía; hicieron un tendido muy débil, muy precario y, desde ese entonces, la energía se corta cada tanto”, manifestó para Malargüe a Diario Macky Zagal, vecina de la zona.
Respecto a la velocidad de respuesta por parte de la empresa prestadora del servicio, Edemsa, ante los inconvenientes expuestos, Zagal expresó: “Se demoran mucho en arreglarlo, también depende de los factores climáticos, si llueve o hay mucho viento; el último corte estuvimos más de 24 horas sin energía eléctrica y lo que más se nos complica es que, las instalaciones de bombas que hicieron, que bombean el agua desde el río hacia los tanques, es con energía eléctrica; todo el pueblo se queda sin agua automáticamente porque el consumo de agua que hay es muy grande y no se abastece si no es con las bombas”.
Zagal contó que, hace varios años, los tanques de agua se abastecían por vertientes naturales, “pero ya no dan abasto para el consumo que hay en el pueblo, alrededor de 80 familias; ese es nuestro mayor problema, hemos solicitado que traigan un grupo electrógeno para hacer funcionar las bombas, aunque no tengamos luz, pero no nos tienen como prioridad, llamamos a Edemsa pero no contestan o, cuando nos atienden nos dicen que el código (nick) que les damos es erróneo, no se responsabilizan”.
Por otro lado, Zagal explicó que muchos vecinos de esa zona reciben boletas con importes muy altos, que no se condicen con el consumo que realizan: “Por ejemplo, en la casa de mi madre, ella no vive ahí, solamente hay un freezer y las boletas no tienen sentido lo que cobran para el consumo que hay, es algo injustificado, eso le pasa a varias personas”.
A tan sólo 66 kilómetro de nuestra ciudad, hay 80 familias malargüinas que reclaman por un servicio básico, por el cual algunos pagan montos exorbitantes y han llegado a estar hasta 3 días sin luz ni agua.
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