Diecinueve veteranos de la Compañía de Ingenieros 9 recorrieron alrededor de 120 kilómetros a caballo. Durante 5 días emularon parte del recorrido que encabezó el teniente coronel Ramón Freire.
El martes 2 de febrero, 19 veteranos de la guerra de Malvinas pertenecientes a la Compañía de Ingenieros 9 decidieron rendirle un sentido homenaje a quienes lucharon por nuestra libertad en diferentes momentos de la historia argentina; por un lado a los que protagonizaron la heroica Campaña Libertadora del Ejército de los Andes y, por otro, a los caídos en la Guerra de Malvinas.
Desde Malargüe a Diario dialogamos con el coronel (R) Eduardo Sánchez, veterano de la Compañía de Ingenieros 9 quien, junto a 18 camaradas más, realizó esta hazaña que se extendió durante 5 días.
“Fuimos invitados, éramos 3 oficiales jefes de sección que en 1982 participamos de la Guerra de Malvinas y, el resto eran soldados, esta era la primera vez que lo hacíamos”.
La cabalgata partió del Valle de los Molles y concluyó el domingo 7 al mediodía, al llegar al paso Planchón Vergara, “llegamos al hito donde se encuentra el límite con Chile, fueron 120 kilómetros aproximadamente”, confirmó el coronel (R) Sánchez y agregó: «Fue una experiencia inolvidable, maravillosa porque, en primer lugar, rememoramos lo que en su momento, la columna Sur de las 6 columnas de la campaña Libertadora del General San Martín, que estuvo bajo las órdenes del teniente coronel Freire y cruzó a Chile por este Paso, fue una hazaña histórica y hacerlo entre veteranos de guerra fue rendir un homenaje no sólo a San Martín sino a todos los caídos en la guerra de Malvinas; el valor agregado es conocer parte de nuestra geografía argentina que es tan linda, conocimos unos lugares maravillosos, inimaginables”.
El acto de cierre de esta memorable expedición estuvo signado por la emotividad, se entonó el himno Nacional Argentino, uno de los veteranos dio un mensaje alusivo a la Campaña Libertadora y a lo que sucedió en Malvinas y el coronel (R) Sánchez fue el encargado de nombrar a todos los caídos de la Compañía de Ingenieros 9, “se me hizo un nudo en la garganta, me costó seguir leyendo los nombres de los que fueron, en su momento, nuestros compañeros de combate”. Durante toda la expedición, el grupo portó una réplica de la bandera de guerra de la Compañía de Ingenieros 9 que llevaron a las islas Malvinas.
Según expresó el coronel (R) Sánchez, el tiempo acompañó gran parte de la cabalgata: “Salvo la primera noche, que llovió, tuvimos el resto de las jornadas muy lindas, con temperaturas muy agradables, fue una experiencia única”.
Cuando llegaron al límite con Chile, los participantes de esta cabalgata analizaron las dificultades que debieron afrontar los heroicos soldados en 1817: “Muy distinto es hacerlo con los medios tecnológicos y con el equipamiento con que se cuenta hoy día, podemos imaginarnos lo que habrá sido tantos años atrás, con todas las limitaciones del caso, no sólo el hecho de cruzar los Andes, el cordón montañoso más alto de América con lo que eso implicó; si bien el general San Martín dividió sus columnas en 2 principales y 4 secundarias para distraer la atención de las fuerzas realistas y obligarlos a dividir sus fuerzas, lo importante de todo esto es la magnitud de la operación, es algo de una dimensión inexplicable. San Martín cruzó con 4200 milicianos, incorporó el ganado, 5 mil caballos entrenados para el desplazamiento en zona montañosa, 10 mil mulas, llevó 600 cabezas de ganado en pie para contar con carne fresca, 22 cañones, con armamento de todo tipo; la indumentaria, en ese momento no se contaba con medios de sanidad como hoy, todo eso le da un valor agregado a la Campaña Libertadora porque lo hicieron a pulmón, como se hizo la guerra de Malvinas, donde los ingleses nos superaban en tecnología y el soldado argentino le puso mucho empeño, mucho valor para suplir esos medios tecnológicos, para nosotros fue una hazaña maravillosa”.
204 años hace que se llevó a cabo esta histórica e importante gesta; 39 años se cumplirán en abril de la Guerra de Malvinas y todos los integrantes de la Compañía de Ingenieros 9 continúan en permanente contacto, “todos los años nos reunimos en distintos puntos del país, donde hay un veterano de guerra que oficia de anfitrión y organiza una reunión en la cual participamos la gran mayoría; yo vivo en San Rafael y me tocó organizarla en el 2015, lo lindo de estos encuentros es que comenzaron en 1999 y, a partir de allí, todos los años nos juntamos, en un principio los veteranos, hoy en día participan nuestras esposas, nuestros hijos y hasta nuestros nietos, es una gran familia, nos sentimos hermanados, del alma, del corazón, son muy pocas las unidades militares que tienen este estrecho contacto, somos más que hermanos”.
Cabe destacar que la Compañía de Ingenieros 9 es recordada por un hecho muy particular; el haber podido engañar a los ingleses respecto de la artillería con que contaba: “En la isla Gran Malvina, en la bahía Fox, nuestro jefe encontró en un galpón un montón de tubos de PVC de 15 centímetros de diámetros de color negro, que eran de desagües cloacales; se le ocurrió construir cañones, simulando cañones de artillería, los colocamos en un ángulo de 45 grados y a uno, de lejos, le parecía ver una pieza de artillería, a esos les tiraron frecuentemente las fragatas inglesas pensando que eran cañones reales”.
Fotos: Gentileza Eduardo Sánchez y José Beccar.
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