Video: durante la crecida cargó a sus sobrinas en su espalda y las sacó del lugar

Contó que se le complicaba caminar, porque tenía botas y se le llenaron de agua, sumado a que sus piernas se le acalambraron.

El 5 de enero del 2021 será una fecha que quedará marcada a fuego para muchos de los vecinos del barrio Virgen de los Vientos. Luego de haber transcurrido algunos días de este hecho, Adrián Mancilla (23), vecino de la zona, contó a Malargüe a Diario la historia en primera persona.

“El agua, en las calles, me llegaba hasta la rodilla.  En la finca me llegaba más arriba porque justo da a un bajo, casi a la cintura me llegaba el agua en partes.  Las botas de goma se me llenaron de agua y se me hizo más complicado poder caminar; tenía todo el peso del agua en las botas más el peso de las nenas”.

Adrián, preocupado por la situación, manifestó cómo fue sacar a parte de su familia de la zona inundada: “En el momento que ingreso para sacar a las nenas (de 5 y 12 años) me metí solo; la Policía me miraba desde la ruta y, una vez que me vieron con las nenas, tampoco se arrimaron con una frazada como para taparlas”.

Adrián expresó que, desde que poseen la finca, ésta es la primera vez que se inunda así, “las nenas estaban muy asustadas porque a ellos los sorprendió la manera en que llegó el agua, más allá que mi papá siempre deja el camión a la entrada de la finca, la casa está para el fondo, tuvieron que atravesar el agua, mis sobrinas estaban todas mojadas y muy asustadas por lo que veían, para ellas es algo muy nuevo, ver que subieron al perro arriba del chasis del camión para que no se lo llevara el agua fue muy sorprendente para ellas.  Cuando Sofi se agarró más fuerte fue lo que me dió la fuerza que me impulsó a seguir atravesando el agua más allá de que yo venía casi acalambrado, por el agua tan fría y por el peso del agua en las botas”.

Según narró Adrián, cuando salió de trabajar ese martes, alrededor de las 19, fue que se anoticio de lo que estaba sucediendo en su hogar: “Salí de trabajar y me llama la señora de mi papá que los había sorprendido el agua en la finca, que estaban atrapados en el chasis del camión primero, al ser las nenas chiquitas tenían miedo de bajarse por la fuerza del agua. Saqué ropa y unas frazadas y me fui hacia el lugar donde ocurrió esto. A mi hermana no la dejaban pasar por precaución. Atravesé la creciente y me traje a Sofi, primero y después a Guada. Volví para decirle a mi papá que los chicos hablaban que no esperaban que el agua bajara sino que esperaban más agua. Le dije que hiciera lo posible para salir y ya se había metido en la cabina del camión, estaba más tranquilo”.

Por último, Adrián explicó que los caballos que posee la familia también estaban inundados: “El agua estaba muy fría, conseguí un lugar donde dejarlos y pasaron la noche en unas pesebreras que nos prestaron los vecinos. Por la zona de la finca, teníamos un desagüe, un zanjón, que cuando vino la empresa de San Rafael lo borró en gran parte, el intendente  se comprometió a hacerlo de vuelta y a hacer el tema de las acequias por esa calle; al principio, cuando obtuvimos esa finca, había una acequia que es con la que podíamos regar, después se perdió porque tuvimos que empezar a transportar nosotros el agua para poder regar el potrero que tenemos, porque los vecinos nunca se organizan con el tema del agua, las acequias nunca se utilizaron y con el tiempo se borró todo, si ves no hay acequias.”

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