Esta caldera natural está en el límite entre Chile y Argentina y hasta hace algunos meses era monitoreada con mayor atención, por su intensa fumarola.
Hasta enero del año pasado, por lo menos, el Complejo Volcánico Planchón-Peteroa se mantenía en alerta amarillo. El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) lo seguía de cerca y la última evaluación indicaba que el sistema se estaba estabilizando, manteniéndose las características de un ciclo eruptivo menor de tipo freatomagmático.
Esto indicaba que el cuerpo magmático en profundidad había entrado en contacto con el sistema hidrotermal, facilitando la fragmentación de un volumen menor de magma y la consecuente emisión continua de cenizas. En ese entonces la columna de humo llegaba hasta la ciudad de Malargüe.
Con el correr de los meses se fue calmando y hoy permite ser fotografiado en su cráter. José Beccar junto a otros amantes de la montaña lo visitaron y compartieron con los lectores de este medio el registro de video y fotos.
Beccar subió junto al resto del equipo en un pisanieve, siendo esta la primera vez que se asciende en un vehículo de estas características al cráter del volcán, el cual está a 3480 metros sobre el nivel del mar.
Como puede verse en el registro, se mantiene la emisión de gases pero en menor medida. Mientras que el manto blanco de nieve rodea esta caldera natural.